Sanando mis heridas
- Carla J.
- 9 jun 2020
- 2 Min. de lectura
A lo largo de nuestras vidas sufrimos o pasamos por tantas situaciones o momentos que nos dejan marcas en el alma; algunas nos dejan huellas en la piel, pero nada se compara con aquello que inunda nuestra mente y corazón. Recordar aquella traición, abandono, maltrato o cualquier cosa que te haya marcado, suele ser pesado cargar. Con el tiempo aprendemos a curarlas o más bien a como disfrazarlas. Nos levantamos día a día buscando nuestro mejor atuendo, aquel que combine con la sonrisa o más bien careta que nos pusimos hoy. ¿Te a pasado algo parecido?. ¿Te haz despertado preguntándote como lo harás hoy, como sonreirás hoy para que nadie sepa que tan abiertas tienes tus heridas?. Que difícil a sido, No?. Recuerdas aquella tarde que saliste a divertirte y no regresaste a casa siendo el mismo, algo paso aquella tarde que cambio tu vida para siempre. En ese momento se añadieron nuevas marcas a tu cuerpo, las cuales se sumarían a las que tu alma llevaba colgadas del corazón. Es ahí donde comienzas a ver el propósito del proceso que vas cruzando, y aunque en el momento no entiendas el porqué, tu, luego comprenderás que has sido el elegido por aquel que te regaló la oportunidad de seguir vivo. Es complicado expresar a otros tu sentir cuando el alma está rota, no mucho logran entender como lo intentas cada día. Pero Dios nunca nos deja solos en este mundo, siempre llega ese Ángel a prestarte su hombro para que en el descargues todo eso que te pesa llevar. Muchos se preguntaran como lo hiciste, como fue posible volar tan alto con un ala rota y lo que ellos no saben es quien te enseño a volar de nuevo. Que aunque lleves el alma herida por aquellos que daño te causaron física y emocionalmente, jamás perdiste tu encanto, ni las ganas de volar lejos de aquí y resurgir de las cenizas. He decidido volar lejos de aquí, comenzar de nuevo. Quizás muchos no lo entiendan y eso haga que me juzguen sin saber; pero a ellos solo diré que voy a donde Dios me quiera, que no quiere decir que los olvidare. Desde hoy he decidido comenzar a sanar mi heridas...

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