Café en Mano
- Carla J.
- 24 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Son necesarios en la vida de cada persona, en ocasiones se nos cruzan en el camino a la hora y en el momento indicado. Llegan a ser indispensables para el ser humano para vivir la vida más relajados. Tener con quien llorar, gritar, reír, hablar y que te comprenda de la mejor manera se siente satisfactorio. Una vez leí que “A veces, tomarte un café con tus amigas es la mejor terapia que necesitas”. Contar con alguien en la vida que este dispuesto a escucharte, tener en quien confiar plenamente es ya de por si un gran motivo para dejar que la vida transcurra con libertad. En ocasiones vagamos por la vida con mil emociones a flor de piel y no tener con quien expresarlo hace la vida un tanto amarga. Tener amigos durante nuestro recorrido por la vida que te hablen fuerte, que te digan la verdad y que no te quieran ver caer o fracasar; eso es lo maravilloso de la vida. Dios los puso ahí para que todo sea aun un poco mas placentero. Los amigos son ese tipo de persona que estarán ahí cuando quieras llorar, reír y con quien vivir aventuras que luego contaras como experiencias. Serán aquellos que te ayudarán a levantarte cuando no tengas fuerzas, que bendición tener una amistad, ¿lo crees? Los amigos son esa familia extendida que durante el camino Dios nos va colocando y nosotros escogiendo. Son con quien compartimos nuestras penas y por supuesto las alegrías. Una buena amistad, no te abandona en la distancia ni se destruye con el tiempo. A ti mi gran amigo, hoy quiero agradecerte por siempre estar ahí cuando no sabía a donde ir, por reírte de mis chistes, por escucharme cada vez que te hablo de él, por mantenerme firme cuando solo quería rendirme, por traer paz y alegría a mi vida; simplemente gracias por existir…Por cierto ¿para cuándo el café?!

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